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En la religión Yoruba existe un dicho que dice: «Ikú Lobi Osha» o «El muerto pare al santo», esto explica que primero ante todo es la atención a los muertos y luego a los Orishas.
Este objeto poseedor de grandes secretos espirituales, en sí es una teja de barro con signos de ifá en el preparada por un babalawo; a partir de los cuales se invoca a los Egguns (muertos, antepasados y ancestros).
El rincón que se le asigna a los Egguns se considera sagrado, la teja no puede colocar en cualquier espacio; la teja se debe colocar en el exterior de la casa. Se podría hacer una excepción si la persona que recibe la teja no posee patio se podría colocar dentro de la casa debajo del fregadero de la cocina.
Primero la atención a los difuntos
Tan fuerte es el papel de los Egguns en la religión Yoruba, que la teja de Egguns se considera como el más importante elemento de consagración para todo Yoruba e iniciado.
Además que, gracias a ella nos permite ofrecerle atención a los difuntos y mantener comunicación con ellos; todo esto mediente oración, ofrendas y sacrificios.
Dicho elemento nos va a otorgar un enlace entre el mundo terrenal y el espiritual. Todo esto con el objetivo de mantener armonía con los Eggun y que ellos nos ayuden ante las difíciles situación que nos presenten en la vida diaria.
Atención a la Teja de Eggun
Primero que todo se marca un semicírculo con 9 cruces equidistantes, el número 9 es la marca de Eggun.
Este símbolo define en donde vive Eggun, se puede ofrendar lo que se desee siempre dentro de semi círculo de cascarilla.
Algunos de los elementos fundamentales que no pueden faltar en la atención de los difuntos son la cascarilla (efún), la manteca de corojo (Epó), la vela (Itana), coco (Obí) y la pimienta de Guinea (Atare).
Si es un difunto conocido, tales como familiares conocidos, se le puede ofrendar lo que dicho familiar gustaba cuando estaba en vida.
Cabe destacar que más ofrendas se cambian cada 7 días.
Recuerda ser repuesto al ofrecer atención a los Eggun, hágalo con amor, respeto, humildad y fe. Ya que su culto es sagrado, poderoso y demanda toda nuestra espiritualidad y humildad.