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Olodumare el dios supremo de todos los yorubas y creyentes de la santería, vivía en total armonía con todos los seres humanos, desde la comodidad de su palacio atendía a las peticiones de los hombres y mujeres.
Además también a las deidades que acudían ante su presencia exigiendo justicia, a pesar de sus muchos años Olodumare seguía en el cumplimiento de sus funciones.
Su experiencia era increíble y fue acumulada en la resolución de conflictos, lo cual le permitía tomar decisiones con una increíble agilidad en cualquier situación.
Incluso era capaz de ocupar su mente en muchos problemas al mismo tiempo, esta era una característica que despertaba envidia en muchos de sus hijos.
Era así como muchos de ellos esperaban ocupar su lugar, y a su vez tomar los méritos que fueron logrados por su padre durante muchísimos años más.
A continuación te explicamos un pataki yoruba de Eshu y Olodumare, dónde te explicaremos como Eshu salvó al dios supremo de la codicia de todos sus hijos.
Patakí Yoruba de la vez que los hijos de Olodumare querían ocupar su lugar
Buscando la forma en la cual pudiese ocupar el lugar de su padre y todo aquello que ha logrado conseguir, se apresuraron a buscar la forma en la cual puedan conseguirlo.
Luego de pensar algún rato, se dieron cuenta que los ratones serían la clave para conseguir la destrucción de Olodumare.
Ya que al conseguir asustarlo este saldría huyendo inmediatamente, o en el mejor de los casos para él podría perder la vida a causa de un ataque cardíaco.
Luego de terminar todos los detalles de tan malvado plan, los orishas se presentaron con jaulas llenas de ratones y comenzaron a distribuirse por toda la cosa dónde estaría Olodumare.
Luego de esto procedieron a citar a Olodumare con la excusa de tratar un asunto de suma importancia, mismo que no podría dejarse pasar.
A la llegada de su padre, todos los Orishas comenzaron a liberar a todos los ratones de sus jaulas.
Sólo Eshu protegió a su padre de la maldad y codicia de sus hijos
Eshu observó todo lo que le estaba sucediendo en ese momento a su padre Olodumare, y temió por su vida.
Así fue como se abalanzó sobre él para así poder calmar su miedo, expresándole que ningún ratón podría hacerle algún daño en ningún momento.
Eleggua comenzó a perseguir a los ratones y uno por uno fue comiendolos con un hambre feroz, y así fue como dejó la casa libre de estas plagas.
Y así fue como juntos, Eshu y Olodumare pudieron vencer la maldad, Olodumare muy molesto convirtió todo este pánico en cólera y exigió saber quiénes eran los responsables de tan atroz suceso.
De esta forma fue sacando a cada uno de sus hijos del escondite dónde se escondían, y a cada uno de ellos le aplicó un castigo severo que correspondiere al grado de sus actos.
Olodumare y Eshu consiguieron vencer el mal con ayuda de Eleggua
Olodumare mandó a buscar al orisha Eleggua, estando ya en su presencia le preguntó qué cosa deseaba como recompensa a su valor.
Eleggua respondió: «No necesito ningún premio por mi valentía, pues salvar la vida de mi padre es más que suficiente».
Olodumare complacido escuchó con total atención las palabras de su hijo, y así fue como agradecido sólo le dió las gracias.
Por otro lado, Eshu dijo que deseaba tener libre albedrío sobre todas sus acciones, sin límite alguno o restricciones para sus deseos; petición que fue concebida sin problema alguno.
Cabe mencionar, que Olodumare es la deuda suprema del panteón Yoruba, lo que quiere decir que es único e irremplazable.
Esto quiere decir que ningún otro Orisha podría tomar su cargo, o incluso pensar que podría desempeñarse en su puesto sin que el resultado obtenido fuese un completo caos.
¿Qué te ha parecido esta historia acerca de Eshu y Olodumare? Además de la valentía de Eleggua para comerse a todos los ratones y así salvar la vida de su padre.